Hace casi quince años, el gremio médico decidió alzar la voz y exigir una solución a un problema que puede afectar a cualquier prestador de un servicio, pero que en su caso se convierte en una cuestión sumamente delicada: el aumento en las inconformidades de los pacientes y sus familiares y la judicialización de los conflictos. La demanda consistía no en impunidad frente a fallas y errores por mala práctica, negligencia o impericia, sino en la creación de un órgano especializado que sirviera como instancia conciliadora entre médicos y pacientes. Así surgió la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) en 1996. ¿Qué influencia ha tenido este hecho en el cumplimiento de una garantía constitucional de la envergadura del derecho a la protección de la salud?
A casi tres lustros de distancia, mucho es lo que se ha avanzado en la materia. Quizá porque hoy la ciudadanía tiene más claro cuáles son sus derechos, o tal vez porque la Conamed ha sabido colocarse como una institución imparcial y objetiva, hoy el arbitraje médico en México ha servido como modelo para muchos otros países. La Conamed , institución pionera en la utilización de los medios alternos de solución de controversias, se coloca como garante de la calidad en los servicios médicos en el país.
Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos cotidianos, quedan importantes pendientes por resolver. Similar a la figura del Defensor del Pueblo (Ombudsman),
Pese a lo anterior, el arbitraje médico se ha convertido en una oportunidad del Sistema Nacional de Salud para contribuir al mejoramiento en la calidad de los servicios. Al ser una instancia que conoce de quejas derivadas de la atención médica,
A más de un cuarto de siglo de su inclusión en
Para el tema que nos compete, es menester partir de la siguiente premisa: el Estado tiene la obligación de proveer a las instituciones públicas y sociales de salud de los medios, infraestructura y recursos (humanos, materiales y financieros) necesarios para que estas lleven a cabo su labor. En cuando a las instituciones privadas, el Estado debe velar por el cumplimiento de las normas jurídicas relativas al ejercicio de la práctica médica cuando esta es realizada por particulares. Sin embargo, en todo caso, el Estado tiene la obligación de garantizar que los servicios médicos que se presten, sin importar su naturaleza, sean de calidad y no afecten la integridad de los usuarios.
Cuando hablamos de calidad en la prestación de servicios médicos, debemos mencionar que existen diversas instituciones que participan en la procuración y vigilancia de la misma. Sin embargo, existe una entre todas cuya labor inicia cuando un usuario presume que la atención recibida no contó con la calidad requerida. A partir del conocimiento que se tiene de la queja médica,
La Comisión Nacional de Arbitraje Médico, institución pionera en México y América Latina, tiene, entre uno de sus pendientes, el de seguir contribuyendo y enriqueciendo al sector salud mediante la identificación de los factores que motivan las quejas médicas, así como generando mecanismos que permitan corregir las diversas situaciones que día con día se presentan en muchos de los hospitales del país.
Publicado en Revista Hechos y Derechos, 14 de septiembre de 2010. Disponible en web: www.juridicas.unam.mx/publica/rev/hd/art_009.htm
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